Actuar... ¿Qué tan difícil puede ser? Desde la comodidad del sillón, el trabajo de presentarse en el plató, interpretar un papel ficticio y luego ser tratado como la realeza no parece tan difícil. Sin embargo, hay muchos actores que llegan a extremos impensados para transformarse física y mentalmente en su personaje. Ya sea con dietas extremas o engordando mucho, estas estrellas ponen su cuerpo a prueba para interpretar algunos de sus roles más famosos ¡Están casi irreconocibles! ¿Crees que tienes lo que hay que tener para ser una estrella de Hollywood? Puede que lo pienses dos veces cuando veas estas transformaciones extremas.
Chris Hemsworth, “Thor”
Si bien Chris Hemsworth ya estaba en un estado físico fantástico antes de asumir el papel de Thor, no era lo suficientemente musculoso como para ser considerado un dios nórdico. Pocos actores se han esforzado tanto por ganar masa muscular y volumen como Hemsworth, pero lo hizo con una actitud positiva, y los resultados dieron sus frutos.
Hemsworth acudió al gimnasio con el ex-SEAL de la Marina, Duffy Gaver, que utilizó técnicas de culturismo para convertir a este actor, antes delgado, en una auténtica bestia. Se centraron en los brazos y los hombros del actor, ya que Thor va sin mangas la mayor parte del tiempo. Engordó unos 9 kilos en músculos y desde entonces ha mantenido ese físico. ¡Bien por él!
Christian Bale, “El maquinista”
A diferencia de Chris Hemsworth, Christian Bale tuvo que bajar mucho de peso para su papel en “El Maquinista”. Su personaje era extremadamente delgado debido al insomnio, por lo que Bale pasó de pesar 78 kilos a 50 kilos. Tomó medidas drásticas para perder esos 28 kilos.
Para bajar de peso en cuatro meses, Bale únicamente comía una lata de atún y una manzana cada día, con café negro y agua como bebidas. Solamente comía unas 260 calorías al día, y además hacía ejercicio. No sabemos cómo pudo sobrevivir así, imaginamos que debió de estar emocionado por volver a comer normalmente una vez que terminó de filmar.
Chris Pratt, “Guardianes de la Galaxia”
Si eres fan de “Parks and Recreation”, recordarás cuando Chris Pratt interpretaba al adorablemente regordete Andy Dwyer. El actor no se preocupó por su físico hasta que consiguió el papel principal en “Guardianes de la Galaxia”. Seis meses después de que le dieran el rol de su vida, había bajado 18 kilos.
Pratt describió su régimen como "tres o cuatro horas al día de trabajo duro y constante". Al igual que Chris Hemsworth, también hizo ejercicio con Duffy Gaver, y Marvel le asignó a Phil Goglia como nutricionista. Bebía mucha agua y comía muchas más proteínas para compensar lo mucho que entrenaba.
Jake Gyllenhaal, “Revancha”
Cuando Jake Gyllenhaal interpretó a un boxeador de peso medio en “Revancha”, necesitaba estar en la mejor forma de su vida. Para prepararse para el papel, se ejercitó seis horas al día durante seis meses y entrenó en el mismo gimnasio que Floyd Mayweather.
El actor estaba tan comprometido con el papel que eso causó la ruptura de su relación con Alyssa Miller. Dedicó mucho tiempo a perfeccionar su cuerpo, pero pudo estar orgulloso de los resultados. Todos los que trabajaron con él quedaron impresionados por su determinación. Sin embargo, este no fue el único papel para el que se transformó.
Jonah Hill, “Maniac”
A lo largo de la última década, el peso de Jonah Hill ha fluctuado mucho a causa de sus diferentes papeles. En 2014, adelgazó para su papel en “Comando Especial 2”; sin embargo, tuvo que engordar 12 kilos solo dos años después para “Amigos de armas”.
Hoy en día, Hill mantiene una figura mucho más delgada. Está casi irreconocible de algunos de sus papeles más corpulentos como “Súper cool”, “Un niñero sinvergüenza” o “Este es el fin”.
Matthew McConaughey, “El club de los desahuciados”
Uno de los papeles más sorprendentes de Matthew McConaughey fue en “El club de los desahuciados”. Tuvo que perder 18 kilos en su preparación para el papel de Ron Woodroofla, un paciente de SIDA. La historia basada está basada en hechos reales por lo que McConaughey sintió gran responsabilidad de interpretarlo. La gente estaba preocupada por su salud y su capacidad para completar los 25 días de rodaje, pero él aseguraba que estaba lleno de energía.
Aunque le faltaba energía en el cuerpo, McConaughey dijo que estaba mentalmente bien. Se reunió con un nutricionista y se dio cuatro meses para perder el peso. Lo hizo de la forma más saludable y quiso asegurarse de que su físico fuera lo más realista posible.
Natalie Portman, “Cisne Negro”
Si bien Natalie Portman contó con una doble de cuerpo para bailar en “Cisne Negro”, tuvo que someterse a un intenso entrenamiento de bailarina que le hizo pensar que iba a morir. Perdió 9 kilos para el papel con una dieta cuestionable, más ocho horas de ensayo al día.
Portman dijo que comía zanahorias y almendras por su estricta dieta, y que la película la dejó físicamente agotada. Durante los ensayos, se dislocó una costilla, lo que le hizo comprender la agotadora vida de una bailarina profesional. Sin embargo, muchas de ellas han comentado que el retrato que la película hace de su carrera es un poco exagerado. Aun así, es una película estupenda.
Jared Leto, “El club de los desahuciados”
Al igual que su compañero Matthew McConaughey, Jared Leto también tuvo que prepararse físicamente para su papel en “El club de los desahuciados”. A pesar de que era un tipo delgado, debió perder 12 kilos para interpretar a la mujer transgénero que sufre de SIDA. Para llegar a su peso objetivo, tomó medidas extremas.
Leto dijo que dejó de comer, lo que no es fácil y es peligroso para la salud. Después de perder todo ese peso, dijo que cambió la forma de hacer las cosas en su vida diaria. El actor es extremadamente dedicado a su arte, y este no fue el único papel para el que tuvo que cambiar drásticamente su cuerpo.
Tom Hardy, “Bronson”
Tom Hardy está casi irreconocible en “Bronson”. Solamente tuvo cinco semanas para convertirse en el criminal más peligroso de Gran Bretaña, y engordó casi dos kilos a la semana sin la ayuda de esteroides. Hizo todo lo que pudo para aumentar el volumen, pero, por suerte para él, su dieta no fue estricta porque no buscaban un aspecto demasiado cuidado.
Hardy se centró principalmente en los brazos y los hombros, por lo que sus piernas tenían un aspecto extraño en comparación con su mitad superior. El verdadero Charles Bronson se decepcionó cuando vio a Hardy porque pensó que no iba a funcionar; sin embargo, dos semanas después, cuando lo volvió a ver, Hardy demostró su profesionalismo al mostrar su nuevo físico.
Jared Leto, “El asesino de John Lennon”
Este actor siempre va al extremo cuando tiene que cambiar físicamente para un papel. En “El asesino de John Lennon”, Leto interpreta a Mark David Chapman, por lo cual tuvo que engordar 30 kilos para parecerse a él. Sin embargo, ganar tanto peso no fue un camino tan fácil como todos suponemos. Ese cambio físico le pasó factura.
Al final del rodaje, Leto ya no podía caminar hasta el plató y desarrolló gota. A pesar de todo estos problemas físicos, Leto dijo que era la mejor manera de meterse en la piel de Chapman porque se sentía miserable, y le ayudó a entender mejor al personaje.
Charlize Theron, “Monster”
Charlize Theron no es una cara bonita en “Monster”. Mientras se preparaba para el papel, engordó 10 kilos para interpretar a Aileen Wuornos, la asesina en serie de la vida real. Este papel fue un punto de inflexión en su carrera porque la industria y el público empezó a comprender el verdadero talento que tenía.
Para ganar peso, Theron comió donuts y papas fritas para parecerse más a Wuornos. Dijo que no se trataba de engordar, sino de dejarse llevar para sentirse más como ella. La actriz también ha tenido que bajar mucho de peso para los papeles, y sinceramente no sabemos cuál es más desafiante.
Demi Moore, “Hasta el límite”
Convertirse en teniente de los SEAL de la Marina no es una tarea fácil. Por lo cual, Demi Moore tuvo que someterse a un intenso entrenamiento para prepararse para el papel en G. I. Jane. La actriz empezaba a entrenar todos los días a las cuatro de la mañana con un auténtico soldado, y hacía una rutina que incluía correr, entrenamiento de fuerza y artes marciales.
Moore se esforzó al máximo y se metió de lleno en el papel. Hasta se afeitó la cabeza e hizo carreras de obstáculos con los SEAL de la Marina. Sin duda, era un rol que expresaba el poder femenino, por eso lo consideraba un papel esencial para las mujeres de todo el mundo.
J. K. Simmons, “Liga de la Justicia”
Justo cuando pensabas que J. K. Simmons se estaba haciendo mayor, vuelve con su cuerpo esculpido y demuestra que la edad es solo un número. Para la película de 2017, “Liga de la Justicia”, Simmons retrató al comisario Gordon, y se dedicó de lleno al gimnasio.
Simmons entrenó con el exmarine Aaron Williamson, que trabaja con algunas de las estrellas más musculosas de Hollywood. Después de la película, el actor siguió con su rutina porque no quería volver a preocuparse por los problemas de salud. Ahora probablemente pueda levantar más peso que la mayoría de nosotros.
Chris Hemsworth, “En el corazón del mar”
Puede que Chris Hemsworth haya engordado para interpretar a Thor, pero tuvo que bajar drásticamente de peso para protagonizar “En el corazón del mar”, que está basada en hechos reales. Él ya había perdido peso para un papel anterior, por lo que fue un reto perder los 5 kilos de más para esta película.
Interpretó a un marinero cuyo barco es destruido por una ballena, y la tripulación tiene que sobrevivir en botes salvavidas. Él y sus compañeros de reparto tuvieron que seguir perdiendo peso a lo largo del rodaje para representar a hombres hambrientos. En una entrevista comentó que solo hablaban de quién estaba más delgado y quién era capaz de perder más peso.
Tom Hanks, “Náufrago”
En uno de los papeles más famosos de Tom Hanks, el actor pasó por dos transformaciones diferentes. Al principio de la película, tuvo que engordar 15 kilos para representar a un hombre de mediana edad. Sin embargo, después de filmar esas partes de la película, se tomó un año para transformarse para el resto del rodaje.
En cuatro meses, Hanks bajó 25 kilos con una dieta estricta y un régimen de ejercicios. Su alimentación consistía principalmente en marisco, verduras y un poco de fruta. Cuando tenía hambre, comía grandes cantidades de verduras. Este plan alimenticio se conoció más tarde como "La dieta del náufrago".
Edward Norton, “American History X”
Antes de “American History X”, Edward Norton era un actor poco conocido. Tenía unas cuantas películas en su haber, pero nadie podía predecir lo memorable que sería su interpretación del furioso neonazi cabeza rapada Derek Vinyard.
Norton tenía el aspecto de haber levantado pesas durante años, así que ¿cómo pasó de escuálido a musculoso? Llevó una dieta rica en proteínas y hacía muchos ejercicios de fuerza, como sentadillas y flexiones. Norton ganó 10 kilos de músculo para parecer un líder de una banda callejera.
50 Cent, “La caída de un campeón”
50 Cent es conocido normalmente por su cuerpo musculoso y sus canciones pegadizas, pero se volvió irreconocible por su papel en “La caída de un campeón”. El rapero interpretó a un jugador de fútbol americano al que le diagnostican un cáncer, y se deshizo de 18 kilos para el papel.
Durante nueve semanas, 50 Cent se sometió a una dieta líquida y pasó tres horas al día en la cinta de correr. Suele pesar alrededor de 97 kilos, pero bajó a 72. Dijo que se sentía como si estuviera hambriento, y se quitó los tatuajes de los brazos para reducir el tiempo de maquillaje.
Matthew McConaughey, “El poder de la ambición”
McConaughey es famoso por haber perdido 18 kilos para “El club de los desahuciados”, pero este fue un papel que le exigió lo contrario. El actor, típicamente atlético, engordó 21 kilos para interpretar a Kenny Wells en “El poder de la ambición”. Fue la primera vez que ganó peso para un papel sin añadir músculo, lo que debió ser un buen descanso que le permitió finalmente beber y comer lo que quisiera durante seis meses.
A McConaughey le resultó mucho más fácil engordar porque comía muchas hamburguesas con queso y bebía cerveza. También dejó de hacer ejercicio y ni siquiera subía escaleras porque eso era demasiado ejercicio. A sus hijos les encantaba porque les decía que sí a cualquier comida que quisieran.
Zac Efron, “Baywatch”
Si bien Zac Efron siempre ha estado siempre en buena forma, tuvo que desarrollar mucha musculatura para prepararse para “Baywatch”. Pasó de parecer un adolescente al tipo de hombre que hace girar las cabezas a donde quiera que vaya, pero no fue una tarea fácil. Efron se ejercitó de cuatro a cinco veces por semana durante seis meses y llevó una dieta limpia y magra.
El actor trabajó con un entrenador que llevó sus límites al máximo, con entrenamientos diferentes cada día para que no se aburriera. Básicamente, para conseguir este físico hay que entrenar tres veces al día, cambiar los entrenamientos, llevar una dieta integral y escuchar al cuerpo. Fácil, ¿verdad?
Robert De Niro, “Toro Salvaje”
Antes de que Christian Bale y Matthew McConaughey entraran en escena, Robert De Niro era el rey de las transformaciones. En “Toro Salvaje”, interpretó a un boxeador italiano cuyo comportamiento autodestructivo ayuda a destruir todo sus logros.
De Niro engordó 18 kilos, que era lo máximo que se había ganado para un papel en aquella época. Sin embargo, cambió su aspecto físico de forma significativa, y solo fue para las últimas escenas de la película. A lo largo de la mayor parte de ella, tuvo que mantener un físico de boxeador. Para ganar peso, paró la producción y se fue a Italia a comer toda la pasta que quisiera. ¡Eso es lo que llamamos dedicación!
Vincent D'Onofrio, “Nacido para matar”
El papel de Vincent D'Onofrio en “Nacido para matar” cambió su vida y su percepción del mundo para siempre. Antes del papel, era atlético, robusto y no tenía problemas para atraer la mirada de una mujer. Sin embargo, una vez que engordó casi 18 kilos, todo cambió.
Su transformación física fue impactante, y le pasó factura físicamente. El actor dijo que apenas podía atarse los zapatos y que se sentía incómodo. Le hizo darse cuenta de que las cosas típicas de la belleza son mucho más profundas de lo que la mayoría de la gente cree.
Michael Fassbender, “Hunger”
Para meterse en el personaje de “Hunger”, Michael Fassbender tuvo que convertirse en piel y huesos, básicamente. El actor perdió 20 kilos para convertirse en un prisionero, miembro de IRA, que lideró la huelga de hambre en una prisión de máxima seguridad en 1981.
Para perder peso, Fassbender siguió una estricta dieta de 900 calorías al día y realizó ejercicios de cardio. Dijo que era como una prisión psicológica porque solamente podía pensar en lo que comía y en cómo perder peso. Un proceso que lo llevó al extremo.
Ryan Reynolds, “Blade: Trinity”
En su juventud, Ryan Reynolds admite que no llevaba la vida más sana. Comía y bebía lo que le daba la gana hasta que consiguió un importante rol en “Blade: Trinity”. Después de tres meses en los que entrenaba seis veces a la semana y mantenía una dieta estricta, Reynolds engordó 11 kilos de músculos.
Esta película cambió el rumbo de su carrera porque Reynolds comenzó a verse como el protagonista que la gente quería ver. Ha logrado actuar junto a algunos de los nombres más condecorados de Hollywood, además le han ofrecido diversos papeles de superhéroe para los que se requiere estar en forma.
Christian Bale, “Escándalo americano”
A Christian Bale le gusta la actuación de método, por lo que se transforma por completo para un papel. Para su papel en “Escándalo americano”, Bale no solamente ganó 19 kilos para interpretar al estafador Irving Rosenfeld, sino que también se afeitó parte de la cabeza para enfatizar el peinado del personaje.
Por si fuera poco, Bale se hernió un disco en la espalda por darle al personaje una postura encorvada. Esto redujo su altura real en cinco centímetros. Incluso Robert De Niro quedó impresionado por su transformación y no pudo reconocerlo de inmediato.
Anne Hathaway, “Los Miserables”
Si bien Anne Hathaway era conocida por su hermoso cabello castaño, tuvo que cortarlo para su increíble papel en “Los Miserables”. ¡La talentosa actriz también perdió 10 kilos con una dieta restringida que consistía en comer únicamente dos cuadrados de avena seca al día!
Hathaway dijo que fue lo más drástico que hizo en su vida porque tenía que parecer que estaba al borde de la muerte. Fue como una ruptura con la realidad, y tardó unas semanas después del rodaje en volver a sentirse ella misma.
Daniel Radcliffe, “Jungla”
Aunque estamos acostumbrados a ver a Daniel Radcliffe luchando contra Voldemort, desde entonces ha trabajado para dejar la época de Hogwarts en su pasado. Para eso, el actor elige interpretar papeles serios. En la película “Jungla”, Radcliffe interpreta al aventurero israelí Yossi Ghinsberg, que se perdió solo en el Amazonas boliviano durante tres semanas. El personaje perdió peso debido al hambre, las infecciones y las enfermedades, por lo que Daniel tuvo que adelgazar.
Antes del rodaje, Radcliffe comió solamente una pechuga de pollo y una barra de proteínas durante dos semanas para parecer delgado. Admitió que era una forma muy insegura de perder peso, pero que valía la pena para tener una enorme comida al finalizar el rodaje. Además, agregó que habría sido raro interpretar al personaje y luego ir a casa y comer filete cada noche.
Ben Kingsley, “Gandhi”
A la hora de interpretar a Gandhi, Ben Kingsley quería ser lo más auténtico posible. Se afeitó la cabeza, perdió 9 kilos e hizo la misma dieta vegetariana que el Mahatma. Kingsley también estudió yoga, empezó a meditar y aprendió a hilar hilo de algodón en una rueda de madera como hacía Gandhi.
Se sumergió por completo en su estilo de vida, y eso lo ayudó a convertirse en el personaje por dentro y por fuera. Dio sus frutos, y la gente lo respeta como actor gracias a este papel. Le valió un premio de la Academia al "Mejor Actor", así como muchos otros galardones.
Emile Hirsch, “Hacia rutas salvajes”
Emile Hirsch se sometió a una drástica transformación para interpretar a Chris McCandless, el hombre que se aventuró solo en las tierras salvajes de Alaska y que, lamentablemente, murió de hambre. El actor perdió 10 kilos para el inicio de la película y luego otros 6 para mostrar el cambio que sufría su personaje cuando pasaba hambre.
Hirsch dijo que fue una transformación difícil porque es muy goloso y siempre le apetecen los dulces. Bajó de peso corriendo y restringiendo sus calorías durante las dos etapas de la pérdida de peso. Debió de ser agradable comer todos los dulces que quiso cuando terminó el rodaje.
Jake Gyllenhaal, “Primicia mortal”
¿Alguien más pensó que “Primicia mortal” era la película más espeluznante de la historia? Para meterse en el personaje de Lou Bloom, un paparazzi loco que acecha las oscuras calles de Los Ángeles en busca de noticias impactantes, Jake Gyllenhaal quería parecer una persona demacrada que no duerme.
Gyllenhaal mantuvo una dieta de coles, ensaladas y chicles durante el rodaje, y también empezó a correr. No solamente le pasó factura físicamente, sino que también afectó a su vida personal. Rodaba toda la noche y apenas comía, por lo que no veía a sus amigos ni familiares. Recién notó el efecto de la película en la postproducción.
Renee Zellweger, “Bridget Jones: Al Filo de la Razón”
Después de adelgazar para su icónico papel en “Chicago”, Renee Zellweger tuvo que engordar 10 kilos para las películas de Bridget Jones. Aunque engordar puede ser fácil para algunos de nosotros, a Zellweger le resultó más difícil mantener su peso.
Zellweger es una persona pequeña por naturaleza, así que tuvo que comer constantemente para pasar de la talla 4 a la 14. Cuando terminó el rodaje, volvió a sus hábitos habituales de alimentación y ejercicio, lo que le hizo perder todo el peso. Todo el mundo estaba preocupado, pero los productores aseguraron que el aumento de peso era solo para el papel.
Matthew Fox, “En la mente del asesino”
Cuando Matthew Fox apareció en “En la mente del asesino”, no se parecía en nada a su antiguo yo. El exprotagonista de “Desaparecidos” dijo que quería cambiar radicalmente su aspecto para crear su personaje, pero lo hizo de forma saludable. Fox se aseguró de no irse a los extremos por su familia.
Fox quería que su físico pareciera natural, así que trabajó con un entrenador y un nutricionista para conseguir el cuerpo cincelado que la gente vio en la película. Entrenó duro, comió de modo inteligente y, sobre todo, no puso en riesgo su salud.
Rooney Mara, “La chica del dragón tatuado”
La transformación de Rooney Mara para “La chica del dragón tatuado” la hizo parecer una persona completamente diferente. Retrató a una chica pálida y anoréxica, y le costó mucho trabajo llegar a ese aspecto. Si bien es una chica delgada, tuvo que hacer dieta para perder peso.
Aunque no dijo nada sobre cómo lo hizo, alguien cercano a Mara dijo que apenas comía en ese momento. También se hizo muchos piercings, se tiñó el pelo de negro y cambió su corte de pelo. A la larga, todo ello dio sus frutos, ya que la película la convirtió en una figura conocida en Hollywood.
Kit Harington, “Pompeya”
Por desgracia, cuando los actores se transforman para los papeles, muchas veces pueden tener efectos mentales y físicos duraderos, como es el caso de Kit Harington. Mientras se ejercitaba para la película “Pompeya”, desarrolló una dismorfia corporal porque ejercitarse se convirtió en una obsesión.
En su mejor momento, Harington se ejercitaba tres veces al día durante seis días a la semana y sufría de agotamiento. Por lo que su entrenador tuvo que intervenir para asegurarse de que se ejercitaba de forma saludable. Al final, estuvo contento con los resultados obtenidos.
Emma Stone, “Batalla de los Sexos”
Aunque no parezca una gran diferencia, Emma Stone tuvo que entrenar mucho para su papel en “La batalla de los sexos”. Quería hacer todo lo posible para representar con precisión a Billie Jean King y contar su historia de la manera correcta.
Empujes de trineo, batidos de proteínas y un entrenador llamado Jason Walsh fueron las claves de su éxito. No únicamente se puso en forma, sino que Stone evitó las lesiones porque estaba preparada físicamente para jugar al tenis todo el día. Esta fuerza le dio un nuevo sentido de confianza y amor propio.
Ryan Gosling, “Desde mi cielo”
Puede que te estés rascando la cabeza y buscando el reparto de “Desde mi cielo” para confirmar. ¡Tranquilo! No participó en la película. Inicialmente, Gosling fue elegido para el papel de Jack Salmon, pero los productores no apreciaron su aumento de peso de 18 kilos.
Gosling dijo que se imaginó a Jack Salmon como un padre afligido que recurre a la comida y al alcohol para sobrellevarlo, pero los productores tenían otras ideas. Después de ser despedido, el actor dijo: "Entonces estaba gordo y desempleado", una frase que la mayoría de nosotros nunca se imaginaría diciendo.
Colin Farrell, “Langosta”
Algunos actores se emocionan con sus grandes transformaciones, y Colin Farrell fue uno de ellos. No le fue difícil engordar 18 kilos para su papel en “Langosta” porque podía comer lo que quisiera.
Farrell comía todo lo que normalmente comía, pero con el doble o el triple de raciones. Una vez terminada la película, se dedicó a volver a ponerse en forma y, de nuevo, también fue una transición fácil. No mucha gente puede decir lo mismo.
Taylor Lautner, “Crepúsculo: Luna Nueva”
Cuando “Crepúsculo” todavía era la mayor sensación cinematográfica, nuestro mayor problema era decidir entre el equipo Edward o el equipo Jacob, pero solamente teníamos esa opción gracias a la transformación de Taylor Lautner. Antes de la película no era un chico escuálido, pero se esforzó por ganar 10 kilos de músculo en un año para el rol de hombre lobo.
Después de “Crepúsculo”, Taylor Lautner se convirtió en un rompecorazones adolescente, y su cuerpo esbelto volvía locas a todas las chicas. Fue un gran punto de inflexión en su carrera como actor.
Hillary Swank, “Golpes del destino”
La interpretación de Hillary Swank en “Golpes del destino” pudo pasar desapercibida, pero su actuación fue increíble. Para meterse en el cuerpo y la mente de una boxeadora, Swank tuvo 90 días para aprender a boxear y ponerse en forma como si siempre estuviera entrenando.
Cada día, la actriz pasaba dos horas boxeando más dos horas levantando pesas seis veces a la semana. Ganó 8 kilos de músculo a pesar de que los productores únicamente le pidieron que ganara cuatro. Swank comía 210 gramos de proteínas al día, e incluso las horas de sueño estaban establecidas en su rutina diaria. Tenía que despertarse a mitad de la noche para beber un batido de proteínas porque no podía estar nueve horas sin comer.
Matt Damon, “Valor bajo fuego”
Al principio de su carrera, Matt Damon demostró ser digno de su estatus en Hollywood. En la película de 1996 “Valor bajo fuego”, Damon perdió 23 kilos corriendo 20 kilómetros al día. Sin embargo, eso no fue lo más difícil para él; fue la dieta.
Damon únicamente comía pechuga de pollo, y odiaba cada segundo. No tenía un chef ni un nutricionista en ese momento, así que lo inventó sobre la marcha. Aunque fue difícil, definitivamente valió la pena, y los resultados se vieron en la pantalla.
Will Smith, “Ali”
Cuando Will Smith saltó a la fama, era un tipo alto y delgado. Con 1,90 metros de altura, solamente pesaba 90 kilos, pero para hacer de Alí, engordó 9 kilos de músculo para parecerse al boxeador de los pesos pesados, Muhammad Alí. La gente era escéptica respecto a su papel de boxeador, pero él les demostró que estaban equivocados.
Cinco días a la semana y seis horas al día, Smith estuvo en el gimnasio durante un año preparándose para este papel. No solo se preparó físicamente, sino que también se metió en la mentalidad de un boxeador, por lo que adoptó ese estilo de vida en todos los aspectos. Durmió, comió y respiró boxeo hasta el final de la película.
Matt Damon, “El informante”
Durante la preparación de “El informante”, Matt Damon cree que engordó unos 15 kilos. No pretendía engordar, pero quería parecer desgarbado. A pesar de haber engordado para el papel, dijo que sus amigos se burlaban de él sin piedad, pero que no le molestaba.
Damon atribuye su aumento de peso a las hamburguesas de la cadena In-N-Out y a la cerveza. Dejó de hacer ejercicio y comió todo lo que se le antojó, lo cual fue divertido porque no había vivido ni comido así desde que tenía 20 años. Sin embargo, fue un reto volver a su peso normal al finalizar el rodaje.
Ewan McGregor, “Fargo”
Cuando contrataron a Ewan McGregor para participar en “Fargo”, los productores le dijeron que tenía que engordar. Esto ocurrió en un momento en el que McGregor estaba en la mejor forma de su vida tras el rodaje de “Trainspotting 2”; sin embargo, no protestó por comer postre y todo lo que quisiera.
McGregor se aseguraba de tomar carbohidratos en cada comida y añadía papas fritas a cada pedido. No necesitaba técnicas ni un dietista; simplemente hacía lo que quería. Además, nunca se pesaba, sino que iba comprando pantalones más grandes.
George Clooney, “Syriana”
¿Qué es mejor que hacer una dieta rica en pasta para ganar peso para una película? No se nos ocurren muchas cosas. Cuando George Clooney protagonizó “Syriana”, engordó, se afeitó el cabello y se dejó crecer el vello facial. Sin embargo, no todo fue diversión y pasta.
Durante una maniobra, Clooney sufrió una lesión en la columna vertebral debido al peso que ganó para el papel. Estuvo postrado en la cama durante meses, por lo que no pudo participar mucho en “La nueva gran estafa”. Al final tuvo que operarse y dijo que el aumento de peso fue bastante estúpido.